UN GATO EN EL EDIFICIO
La viejecita tejía y tejía...y el gato, envidioso, se estaba cabreando. Llevaba una semana sentado, mirándola, y ya le picaban las manos.
-¡Vieja!-dijo al fin-¡suéltate lo palillos que me toca a mí ahora!, tengo mis calcetas a medio camino y quiero terminarlas, oiste?
-¡Cállate gato infeliz! De dónde ahora que sabís tejer??.. déjame o te tiro un balde de agua hirviendo, pa que sepai lo que es ser pollo e´campo!- dijo dulce y coqueta la vieja descriteriada.
El gato, al oir esto, saltó sobre ella, le hizo cosquillas en los pelos de la nariz, y rápidamente arrancó con la lana y los palillos, dejando atrás una tendalada del porte de algo grande (buque o castillo puede ser..), y nunca mas se lo vió por el vecindario.
La iñora, por correr detrás de él, cayó a un precipicio de 7 metros, quedando i-lesa, mucho en verdad!
Los vecinos la embalsamaron y así se siente mas cómoda, obvio.
El gato puso tienda en Arica y nadie le compra.
La viejecita tejía y tejía...y el gato, envidioso, se estaba cabreando. Llevaba una semana sentado, mirándola, y ya le picaban las manos.
-¡Vieja!-dijo al fin-¡suéltate lo palillos que me toca a mí ahora!, tengo mis calcetas a medio camino y quiero terminarlas, oiste?
-¡Cállate gato infeliz! De dónde ahora que sabís tejer??.. déjame o te tiro un balde de agua hirviendo, pa que sepai lo que es ser pollo e´campo!- dijo dulce y coqueta la vieja descriteriada.
El gato, al oir esto, saltó sobre ella, le hizo cosquillas en los pelos de la nariz, y rápidamente arrancó con la lana y los palillos, dejando atrás una tendalada del porte de algo grande (buque o castillo puede ser..), y nunca mas se lo vió por el vecindario.
La iñora, por correr detrás de él, cayó a un precipicio de 7 metros, quedando i-lesa, mucho en verdad!
Los vecinos la embalsamaron y así se siente mas cómoda, obvio.
El gato puso tienda en Arica y nadie le compra.
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